viernes, 12 de noviembre de 2010

Catolicismo agresivo

        Como todos sabemos, el "Santo" Padre ha estado de visita por España, concretamente por Santiago de Compostela y por Barcelona. Su misión fue "reevangelizar" España, dado su "laicismo agresivo" propiciado por ¿Zapatero? No, señor Papa, santísimo padre y autoridad moral, espiritual y religiosa de los CATÓLICOS, no fue cosa de Zapatero, sino más bien de la sociedad, que, por suerte, va despertando del largo letargo de la religión. No con ello me meto con los que tienen fe o creencias, simplemente respondo, de manera dura, al Papa.

El Papa en Santiago de Compostela, vestido de peregrino


        A mi parecer, cada uno debería creer en lo que le diese la gana, sin interferir en los demás. El problema es que la Iglesia Católica no cumple eso. La Iglesia es ofensiva, en el sentido de que siempre está en acción, comentando, atacando, o bien censurando. Por si fuera poco, además se mete en POLÍTICA. Eso sí que es denigrante.

        Como decía, el "laicismo agresivo" de España no es más que una realidad social; esto es, la sociedad misma probablemente (y con suerte) se está haciendo más laica. Católicos, no entendáis mal el término; "laicismo", según la RAE, significa esto: 1. m. "Doctrina que defiende la independencia del hombre o de la sociedad, y más particularmente del Estado, respecto de cualquier organización o confesión religiosa." Es decir, que NINGUNA religión interfiera en la vida del hombre, ni del Estado. Que la religión se relegue a sus fieles, los que sean (y por supuesto, respetados en todo momento), y que aquéllos hagan uso de su fe y religión cuando les venga en gana, con total libertad y sin censuras. Pero que el Estado, sobre todas las cosas, no apoye o ayude o traiga papas de religiones, porque eso no es cosa de Estado, eso es cosa de los fieles de cada religión.

        El laicismo es una manifestación democrática. Si la Iglesia Católica está a favor de la democracia (cosa que pongo en duda cada día más), debería apoyar el laicismo, porque es la NO IMPOSICIÓN de ninguna religión o de ninguna creencia. Que cada uno sea libre para creer en lo que le de la gana, libremente sin interferencias e interacciones de ciertas religiones.

        Habiendo reflexionado lo anterior, cabe ahora cuestionarse si fue legítima la visita sufragada con el dinero de todos (católicos, musulmanes, judíos, ATEOS,...). Yo creo que ni a los musulmanes, ni a los judíos, ni a los ateos les hizo gracia alguna el que el viaje haya sido pagado con dinero público, con nuestros impuestos. En estos casos, la misma Iglesia debería costearse el viajecito, cuantificado apróximadamente en unos 4 o 5 millones de euros. Los fieles, creyentes, y aquéllos que deseen, deberían pagarlo. Por ejemplo, que el cura en misa pase el sombrero con el lema: "Visita Papal", y listo. Porque la cuestión no es cuánto se gastó y cuánto hemos tenido que poner; tampoco es si dejará más beneficios o menos de lo que se gastó. La cuestión reside en que no tenemos por qué pagar la visita al Papa aquéllos que no deseen que venga. Eso es todo.

El Papa con su papamóvil


        Según el Ayuntamiento de Barcelona, los ingresos a raíz de la visita papal serán apróximadamente de 30 millones de euros... Ya puede ser así, para que al menos nuestros bolsillos sean compensados. Además, según la Iglesia, no sólo los beneficios económicos serán patentes, sino que también el beneficio moral y espiritual que el Papa deja como huella putrefacta a su paso. Yo les digo: miren, señores, yo los beneficios morales y espirituales los obtengo de distinta manera, y no necesito ningún Papa que me los traiga, y menos si para ello tengo que pagar.

Un grupo de gays se besaban a modo de protesta cuando el Papa pasó por delante, en Barcelona

        Por último, el Papa llega aquí y tiene la decencia de criticar la sociedad española, a Zapatero y su laicismo, y por ello intenta reevangelizarnos, como si de una segunda Cruzada se tratase. Señor Papa, Conferencia Episcopal Española, ¿acaso no se dan cuenta de que el señor Zapatero les está lamiendo el culo? Sí, es así, porque hace cuestión de años, el presidente del Gobierno amenazó (como el perro que ladra y no muerde) con el laicismo y con la modificación de la Ley de Libertad Religiosa, y con muchas cosas más... Lo cierto es que a día de hoy, ni hay laicismo, ni hay modificación de la ley mencionada, ni se tocó el Concordato con la Santa Sede de 1979, aberrante en todos sus preceptos, ni nada de nada. Encima, el presidente les costea el viaje papal. Así que por favor, tengan la decencia de cerrar la boca, porque si algo hizo (mal, censurable y criticable, sobre todo por mí) el presidente, es otorgarles muchos favorcitos.

1 comentario:

  1. qué puedes esperar de quien demuestra su fe tras ocho centímetros de cristal blindado?

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